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.:TUENTI:.

Ariadna Libros Jóvenes

viernes, 19 de marzo de 2010

.:Vampire Academy:.



Ya tenemos noticias sobre la segunda parte de esta saga de Richelle Mead, el libro "Sangre Azul" saldrá a la venta el 14 de abril de este año, vamos que queda nada...

Así que os pongo la sinopsis del primer libro por si no lo habéis leído, así os animáis a leerlo :)


La Academia de St. Vladimir no es sólo un internado cualquiera—es un lugar oculto dónde los vampiros son educados en los caminos de la magia y los adolescentes medio humanos entrenados para protegerlos. Rose Hathaway es una Dhampir, la guardaespaldas de su mejor amiga Lissa, una Princesa Moroi Vampira. Ambas saldrán huyendo, pero ahora van a ser arrastradas de vuelta al St. Vladimir—Un enorme lugar dónde estarán en continuo peligro. . . .

Rose y Lissa, cada una, se enredarán en un romance prohibido, en el despiadado ambiente de la Academia, y los indecibles rituales durante la noche. Pero deberán ser cuidadosas por miedo a que el Strigoi—el más fuerte y poderoso de los vampiros—convierta a Lissa en una de ellos para siempre.





Recordad, Sangre Azul a la venta el 14 de abril.

sábado, 13 de marzo de 2010

.:Cuatro Almas:.



.:Cuatro Almas:.

No están vivos. No están muertos.
Han regresado a la Tierra con una misión...

Se llaman Phoenix, Arizona, Summer y Jonas.

No están vivos.
Tampoco están muertos.

Créedme: esto es lo único que puedo deciros con seguridad.

Pero también sospecho que necesitan mi ayuda y que -en el cielo o en la tierra- uno tendrá para siempre mi corazón.




Opinad sobre el libro los que lo hayáis leído y los que no, pues también =)

viernes, 12 de marzo de 2010

.:Ciudad de Cristal:.




Visto el éxito que está teniendo la saga Cazadores de Sombras de Cassandra Clare y que se está pensando en llevarla al cine, como está pasando últimamente con todas las sagas juveniles, aprovecho para subir la recomendación del tercer libro.

~Ciudad de Cristal~

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol. Mientras, Clary traba amistad con Sebastián, un misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán hombreslobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de sombras?



Yo aún no he leído esta tercera parte, pero sabiendo como terminó el segundo, no hace falta tener muchas luces para darse cuenta de que el tercero promete, y mucho. En esta tercera parte se desatará una grandísima guerra con dos bandos bien diferenciados, los buenos y los malos. Dentro de los buenos se encontrarán los cazadores de sombras, vampiros, hombres lobo, brujos y todo ser sobrenatural; en el segundo grupo...un poderoso Valentine y sus secuaces los demonios.

viernes, 5 de marzo de 2010

.:Noticias:.



Lo siento, he estado de exámenes y me ha sido completamente imposible conectar a este mundillo, pero ahora trabajaré sólo y para este blog.

Y volvemos con una noticia que os interesará a todos a los que os haya gustado la saga de Claudia Gray "Medianoche". Bien pues, llevamos mucho tiempo queriendo saber la fecha de publicación del libro que han traducido por "DESPEDIDA", así pues este libro saldrá en Mayo.

Claudia Gray tiene pensado al terminar de escribir los cuatro libros de los que constará la saga, escribir un libro exclusivamente sobre Balthazar.

También, traigo otra noticia interesante: Hay unos fascículos del Planeta a la venta en los kioskos que venden los libros de la Saga de Cazadores Oscuros (son 8 libros) y los venden por 2,95 cada uno.





Y otros más...

martes, 16 de febrero de 2010

.:Existencia - Capítulo 4:.




~Narra Lucy~
Había pasado una semana desde el casi accidente y no había vuelto a ver al chico de blanco, y le echaba de menos. Volví a mirar por la venta por si por un casual él se encontraba allí, pero no. En la calle sólo había un hombre mayor paseando a su perro rechoncho.

-¿Te importaría ir a comprar un kilo de limones? -me preguntó mi madre asomando la cabeza por la puerta.
-No soy la chica de los recados ¿sabes?

Dije aquello mientras cogía mi chaqueta para ir al supermercado que estaba en la otra calle. Mi madre me sonrió sabedora de que siempre cedía a sus peticiones por muy descabelladas que fueran. El frío de la calle me azotó la cara y me subí la cremallera de la chaqueta.

De camino al supermercado me puse mi ipod para escuchar la música que me había pasado mi hermano y debo decir que era horrorosa. Cuando llegué allí, sólo había dos coches en el aparcamiento lo que quería decir que no había mucha gente. En este barrio la gente no iba a comprar sin su estupendo coche, excepto yo.

Me dirigí a la zona de la fruta pero antes hice una pequeña parada en la sección de dulces para comprobar la diferencia de hidratos de carbono de los cereales de mi hermano con los míos. Los dos habíamos hecho una apuesta, él decía que los míos engordaban más que los suyos. Sonreí al ver que yo había ganado los diez euros de la apuesta.

Pero el ruido que hizo una caja de galletas al caerse al suelo me sacó de mi entusiasmo por ser diez euros más rica. Pensé que había sido yo la culpable de su caída, pero no. Me arrodillé para ayudar a recoger el estropicio que había provocado un chico que llevaba una camiseta muy llamativa de un color rojizo.

Me hizo gracia pensar que los dos chicos con los que me había cruzado accidentalmente en los últimos días llevaban un color definido. Por suerte, éste no llevaba los pantalones del mismo color que su camiseta, sino negros.

-¿Te ríes por el jaleo que he liado? -me preguntó con una sonrisa en los labios que me dejó atontada.
-No...Es que...nada, no importa. -me arrepentí al querer contarle la tontería de haber conocido a un chico que vestía siempre de blanco. ¿Por qué se me habría ocurrido esa gilipollez? Nuestras manos se rozaron al recoger las galletas destrozadas en el suelo y pasó algo muy extraño. Él chico de rojo se levantó del suelo, me sonrió y se alejó de allí. Poco le faltó para irse corriendo.

Fruncí el ceño. ¿Habría sido por la temperatura de mi mano? Yo siempre tenía las manos frías, incluso en verano...estuviera a la temperatura que estuviera. Recogí las galletas del sueño que NO había tirado yo y me dirigí a la frutería a por los dichosos limones.

En el camino, me sobrecogí de manera considerable al recordar su rostro. Sus fuertes pómulos y su mandíbula prominente me había llamado la atención. Su pelo oscuro era tan rebelde como el de mi hermano, imposible de moldear...Mi corazón dio una voltereta al percatarme de todas las diferencias que había entre los dos chicos que acaba de conocer.

Saludé a la señora West que iba en su coche, con su perro paticorto asomando la cabeza por la ventanilla. Me cercioré por lo menos unas tres veces de que no venían ningún coche al pasar por el paso de peatones. Suspiré inconscientemente al ver el cubo de basura donde me había encontrado con el chico de blanco. Me pregunté como se llamaría...

viernes, 12 de febrero de 2010

.:Fan-Trailers:.

La entrada de hoy me parece muy interesante porque siempre que una persona está leyendo un libro se imagina la escena en su cabeza y estaría muy bien si la viéramos correr en pantalla, así pues os dejo unos videos que me parecen bastante buenos sobre algunos libros de hoy en día...

.:The Host (la huésped):.

http://www.youtube.com/watch?v=rjsxfDX9Xiw

.:Cazadores de sombras (ciudad de hueso):.

http://www.youtube.com/watch?v=N8WcRsajHfY

.:Latidos:.

http://www.youtube.com/watch?v=u_YuMoFOaFE&feature=related

.:Medianoche:.

http://www.youtube.com/watch?v=h2BXP6mEJhU

La verdad es que hay que reconocer que esta gente que hace estos videos son excepcionales, hay que estar mucho tiempo pensando en películas que contengan escenas similares a las de un libro.

jueves, 11 de febrero de 2010

.:Existencia - Capítulo 3:.



~Narra Lucy~
Amaneció y me sentí un poco desorientada por la poca luz solar que entraba por los huecos de la persiana. Me levanté de la cama comprobando lo frió que estaba el suelo y me puse una mano en la cabeza, me dolía, pero no por haber bebido, yo no era de las que se ponían hasta no poder más... Miré por la ventana y me sorprendí al ver de nuevo al mismo chico que había visto en la fiesta de Sammy, el chico de blanco...¿Qué hacía aquí?

Cuando él se percató de que le miraba se dio la vuelta dándome la espalda. Arqueé una ceja confusa...¿sería mi nuevo vecino? No sabía si vivía cerca de mí o no, pero lo que estaba claro era que el blanco le hacía un culito muy apetecible.

-¡El desayuno! -avisó mi madre a mi hermano y a mí desde la escalera. Escuché los rápidos pasos de mi hermano por el parqué preparado para tomarse una buena ración de bollos.
-¿Me haces un favor cielo? -me preguntó mi madre cuando bajé a desayunar, no me dio tiempo ni a sentarme en la mesa. Asentí esperando a que hablara. -Tira la basura por favor.

Me dirigí al cubo de la basura y saqué la bolsa sin arrimármela al pijama por si me manchaba. Salí de mi casa y crucé la calle mirando hacia la izquierda, donde debería seguir el chico de blanco, pero ya no estaba allí. Entonces se produjo un ruido que yo reconocía como “accidente de tráfico”. La bolsa de la basura se me cayó al suelo y un noté una presión que me tiraba sobre la acera librándome del golpe del coche.

Caí de bruces al suelo y antes de tener contacto con él me puse los brazos en la cara para no hacerme daño de verdad. Escuché el frenazo del coche y una fuerza sobre mi cuerpo, el peso de una persona. Levanté un poco la cabeza e intenté concentrarme para averiguar la identidad de mi salvador. El chico de blanco...

Los dos nos quedamos embobados, mirándonos fijamente como si quisiéramos memorizar todas las partes de nuestros rostros. Sus ojos delataban el pánico que había sentido en el casi accidente y mi corazón comenzó a latir histéricamente por tener a un chico tan atractivo encima de mi.

-¿Estás bien? -me preguntó. Su voz no sonaba como yo esperaba, sonaba mejor.
-Sí...

Él me ayudó a incorporarme y me di cuenta de que me faltaba una zapatilla, menos mal que llevaba calcetines porque odiaba mis pies deformes, aunque Eric los encontraba encantadores. ¿Por qué me vino ese pensamiento a la cabeza? No solté su mano que me invitaba a tocarle ni cuando estuve bien equilibrada.

Me entró un escalofrío y miré al conductor del coche para disculparme por mi descuido, éste negó con la cabeza con desaprobación y siguió con su camino.

-Ten más cuidado la próxima vez. -gruñó aquel chico que bauticé como mi salvador y soltó mi mano para metérsela en el bolsillo del pantalón blanco. Asentí ligeramente y él se dio la vuelta para marcharse.

Recogí la bolsa de la basura que se había quedado en el medio de la carretera y la encesté en el cubo.

~Narra Brian~
Había estado tan cerca de la muerte la chica azul...si no hubiera estado tan cerca no habría podido salvarla. Aunque no había vuelto a ver a Nick, estaba seguro de que andaba cerca...pero no lo suficiente para haberla salvado él. A los demonios no le interesaba la chica azul muerta, si ella moría, su alma también...y eso no les servía para nada.

Pero ahora tenía una segunda preocupación en la mente, ya no sólo estaba el tema de proteger a la chica...no. Ahora tenía otro problema, cuando entré en contacto con la piel de la chica mi mente se bloqueó y deseé peligrosamente tenerla en mis brazos. Me pegué con la mano en la frente como si así pudiera sacar su olor de mi cabeza...No me podía estar enamorando de ella, eso era imposible. ¡Yo era un ángel!

Pero sus profundos ojos color miel...sus mejillas sonrojadas por el susto, su pelo alborotado por la caída...sus labios carnosos que me incitaban a presionarlos con los míos...Me sorprendí al tener esos pensamientos con una mujer...yo nunca me había enamorado, los ángeles no pensábamos en esas cosas, pero esta chica...Lucy...Repetí su nombre varias veces en mi cabeza, disfrutando de la dulzura de éste.

Lucy...

~Narra Nick~
Moví la cabeza de lado a lado negando rotundamente. No me podía creer lo que estaba pasando con el angelito y la chica azul. La muy estúpida había cruzado la carretera sin asegurarse de que no pasaba ningún coche, pero por suerte Brian estaba cerca para salvarla...Muerta no me servía de nada. Tenía que estar más atento a sus pasos, pues ya me había quedado claro que era un imán para el peligro.

Y así, los días pasaron...no era capaz de robarle el alma a la chica porque siempre tenía al ángel encima, controlando todos mis pasos. Debía despistarle pero ¿cómo?. Además, empecé a notar al ángel un poco raro, demasiado protector con la chica, y no sólo porque fuera su trabajo...

Esbocé una cruel sonrisa mientras elevaba la ceja izquierda...solía hacer eso cuando descifraba una situación que me gustaba. El ángel se había enamorado de la chica. Me eché a reír en la soledad del bosque y asusté a un ciervo que paseaba por allí.

-Será mejor que vuelvas al infierno. -me amenazó Brian que se había aparecido en el bosque.
-Vaya, vaya, vaya...-susurré tranquilamente, me gustaba disfrutar de los momentos dolorosos, y yo iba a hacer de este que fuera el peor... -¿Te gusta la chica azul?
-No. -rugió.

Sonreí malignamente.

-Tal vez...yo pueda hacer que te reúnas con ella...Cuando la maté y su alma sea mía, ira al cielo... allí podrás verla todos los días. -me eché a reír.
-No la tocarás ni un pelo.
-No estés tan seguro, podrías...equivocarte. -disfruté con el significado de aquella frase y desaparecí.

lunes, 8 de febrero de 2010

.:Recomendación de "Latidos":.




Hoy os voy a recomendar otro de mis libros preferidos, el cual es uno de los pocos que no incluye seres sobrenaturales y que eso no quiere decir que no sea bueno el libro.

Much@s ya lo conoceréis, se llama "Latidos" de Anna Godbersen. Os pongo la sinopsis del libro y después mi opinión personal :)

.:Latidos:.

Chicas deslumbrantes que celebran fiestas hasta el amanecer. Chicos irresistibles con sonrisas hipnotizadoras y peligrosas.
Mentiras, glamour, pasión y misterio.
Bienvenidos a Manhattan.


Yo creo que el libro no tiene desperdicio. Ahora sí, es una trilogía y eso siempre se hace más pesado de leer...Y no parece para nada que la historia esté ambientada en el comienzo del siglo XIX porque todos follan como conejos... :D Espero que me deis vuestras opiniones sobre el libro ^^

-Personajes:

Elizabeth:



Penélope:



Diana:

domingo, 7 de febrero de 2010

.:Existencia - Capítulo 2:.



-Sí...genial. -susurré sin poder dejar de mirar el hueco vacío que había dejado el chico de blanco.

Aquella noche fue la peor de mi vida, me vi obligada a rechazar cortésmente a mi mejor amigo y me dolió hacerle daño, pero más daño le iba a hacer si le daba falsas esperanzas. Llegué a mi cama insatisfecha conmigo misma por no haber sido capaz de averiguar el nombre o cualquier otro dato referente al chico de blanco. Él era tan...tranquilizador, parecía muy seguro de sí mismo. Escuchaba la suave respiración de mi hermana en la cama de al lado.

Compartíamos habitación desde que ella nació, y no precisamente porque quisiéramos estar juntas, sino porque no había más habitaciones libres. No se podía decir que nuestra relación fuera buena...no, era penosa. De pronto su respiración se cortó y dio un largo suspiro.

-Anoche te escuché soñar. -dijo tan bajito que tuve que hacer un esfuerzo por escucharla.
-¿Y qué?
-Hablaste en un idioma...extraño.

Giré la cabeza sobre la almohada para mirarla con atención mientras fruncía el ceño y me encontré con el brillo de sus ojos en la oscuridad, observándome. Me miraba de una manera que nunca había utilizado conmigo. Había miedo y fascinación en sus ojos y no comprendí la razón.

-¿Qué crees que ocurre cuando una persona muere? -me preguntó con la voz temblorosa. Seguí mirándola, intentando encontrar la intención por la que me preguntaba aquello.
-¿Otra vez con tus tonterías? -inquirí harta de sus teorías sobre la muerte.
-No son tonterías. -exclamó enfadada y se dio la vuelta para mirar a la pared. -Existen, sé que existen.

Resoplé.

-¿Qué cosa?
-El cielo y el infierno. -me contestó y puse los ojos en blanco. El tema empezaba a ser pesado. -Anoche hablaste en la lengua del demonio.

~Narra Nick~
Cerré los ojos y en el interior de mis párpados todo se veía rojo, aquel color que me había acompañado toda mi vida. Pero entonces se produjo un sonido al otro lado de la puerta que me elevaría hasta la tierra. Le di un último adiós mental a mi “casa” y salté hacia la tierra.

Los jefes superiores me habían encomendado un importantísimo trabajo, el arrebatamiento de un alma protegida, un alma especial...Llevaba mucho tiempo esperando este momento, y los señores del infierno me lo habían concedido única y exclusivamente a mí.

Aún recuerdo el día en el que Pisco entró en mi cuarto para avisarme de que los jefes o señores del infierno me esperaban en el trono para “hablar conmigo”. Esta era una gran oportunidad para mí para coronarme en el infierno, si lo hacía bien, sería muy bien recompensado.

Flashback.

-¿Sabes por qué te hemos llamado? -me preguntó Lucifer, el príncipe de los demonios.
-No señor. -contesté. Tenía una ligera idea del tema, pero no nada en concreto.
-Eres uno de los siete caballeros crueles del infierno, el mejor de todos. -Lucifer se levantó de su trono que era el segundo más grande ya que el primero lo utilizaba Satanás. -Así pues, te vamos a encomendar una difícil tarea...deberás subir a la tierra y buscar a la chica azul...y no vuelvas hasta traernos su alma confinada.
-Sí señor. -mi sonrisa se ensanchaba a medida que pensaba en el placer que me produciría aquella malvada acción.

Fin del flashback.


La chica azul era una joven muchacha que solo aparecía una vez cada tres mil años. Su alma era muy valiosa para los demonios y con su alma en nuestras manos, seríamos capaces de vencer a los ángeles y hacer del mundo un lugar cruel en el que todos los humanos desearan fervientemente la muerte.

Era la tercera vez en mi vida que pisaba la tierra, un lugar dominado ciertas partes por los ángeles donde reinaba la felicidad y el amor, y otros dominado por los demonios, donde la desesperación y la tragedia era el primer plato.

La noche oscura me desorientó e intenté recordar el plano que me había mostrado Pisco, el guardián
de la desolación, sobre donde se encontraba la casa de la chica. Me había informado de que su nombre era Lucy, después de darme la cajita de plata donde debía meter su alma una vez se la haya arrebatado.

Quitar almas era algo muy sencillo, sólo tenías que engañar a un tonto para que te la diera. No necesariamente debía ser un tonto ya que nadie en el mundo cree en los demonios ni en los ángeles. Gran error por su parte. Pero con la chica...iba a ser más difícil. El alma de la chica azul se caracterizaba por su fuerza, lo que no haría fáciles las cosas. Torcí a la derecha ya que esa era la calle que debía seguir.

Ni los demonios ni los ángeles estábamos personificados como lo hacían los humanos. Los cuentos para asustar a los niños nos atribuían colas rojas y cuernos puntiagudos, pero no era así. Así como tampoco los ángeles tenían alas. Nosotros, tanto los demonios como los ángeles podíamos aparecernos en cualquier lugar, excepto nosotros en el cielo y ellos en el infierno, es decir, que ninguno podía pisar la casa del otro.

Ahí estaba. La casa de la chica azul tenía todas las luces encendidas. Podía ver la silueta de una chica joven en la ventana. Me apoyé en un coche seguro de que si sonaba la alarma lo aplastaría de un puñetazo. Pero sentí una presencia...una presencia que me repugnaba. ¿Qué estaba haciendo él aquí? ¿Venía a entorpecer mi trabajo?

-¿Qué estás haciendo aquí? -inquirí mostrando repulsión y odio con mi mirada al ángel que vestía de blanco.
-Hola, Nick. -me saludó él muy tranquilamente como si fuéramos viejos conocidos, el caso es que lo éramos. -¿Qué haces tú aquí? -ignoró mi pregunta. -Espera, no me lo digas. Has venido a por la chica azul...
-Muy perspicaz, Brian.

Él gesticuló una sonrisa de oreja a oreja.

-No vas a hacerle daño, yo me encargaré de protegerla.

Me eché a reír con malicia. ¿Cómo se atrevía a evocar semejante acción?

-Pronto tendré el alma de la chica azul, de eso puedes estar seguro. -gruñí con ferocidad mostrándole la cajita de plata donde estaría su alma y me giré para mirar hacia la ventana de la chica.

~Brian~
Nick estaba muy seguro de conseguir el alma de la chica azul, pero yo no se lo iba a poner fácil. Me alejé de él para refugiarme en el bosque, donde los búhos me harían compañía mientras él se iría con las bestias salvajes. Me senté en una roca sin miedo a mancharme el pantalón blanco...Esto no iba a ser nada fácil.

Flashback.

-Tenemos una tarea para ti. -me comunicó William, el mensajero de los ángeles. -Como bien sabes cada mil años nace una chica azul en la tierra...bien, su alma es más poderosa que ninguna de las que nos hayamos encontrado...así que deberás bajar a la tierra y protegerla, los demonios van tras ella...

Fin del flashback.


Yo debía cuidar de la chica azul, de Lucy, si los demonios se hacían con su alma...nosotros los ángeles habremos fracasado. Todo lo que decían los libros sobre religiones, mitologías...etc, eran mentiras. Los ángeles carecíamos de alas, pero no de sexo. Los ángeles podíamos ser tanto hombres como mujeres, pero no teníamos relaciones entre nosotros. Nuestro cuerpo era igual que el de un humano, teníamos corazón, pulmones, riñones...por eso necesitábamos un aparato por el que evacuar, al igual que los humanos.

Los ángeles y los demonios éramos muy iguales, todos habíamos empezado de la misma manera, siendo ángeles...sólo que uno de ellos, Lucifer, se reveló contra Dios y se llevó con él a varios de sus discípulos...desde entonces han estado reclutando demonios para igualarnos en número. Y lo han conseguido.

Los dos comemos, pero no comida normal, comemos unas barritas fabricadas en el cielo, o en el infierno, que no tienem sabor pero nos aportan una gran cantidad de calcio para el organismo. Eso era lo que nos hacía tener la misma fuerza...Los demonios querían abrir una guerra contra nosotros, Dios desaprobó esa idea, no le gusta la violencia, pero si tenemos que luchar, lucharemos. Debo proteger a la chica azul como sea...

jueves, 4 de febrero de 2010

.:Existencia - Capítulo 1:.


.:Capítulo 1:.
~Narra Lucy~
Hacía frío, mucho frío...y después calor, mucho calor. Di una sacudida y me incorporé en la cama abriendo los ojos como platos. El sudor me caía por la frente y por el cuello a borbotones y miré las cuatro paredes que me rodeaban para cerciorarme de que estaba en mi habitación y no en mi sueño. Una oleada de alivio me refrescó la memoria y recordé, o más bien intenté, lo que había pasado en el sueño.
Pero nada. No había una idea bien definida en el sueño, sólo imágenes que pasaban...personas que se desvanecían ante mi mirada. Y dos colores prominentes, el blanco y el rojo...¿por qué? ¿por qué exactamente esos dos colores?
Que mis padres y mi hermana la rarita durmieran en el piso de abajo mientras yo lo hacía en el de arriba me permitió darme un silencioso paseo por la casa hasta que llegara mi hermano mayor de fiesta. Arrastrando los pies descalzos sin fuerza conseguí avanzar por el largo pasillo oscuro cuando me pareció vislumbrar una sombra en la oscuridad. Intenté enfocar la imagen y presioné el interruptor de la luz, pero cuando el pasillo se iluminó, la sombra había desaparecido.
Quería y deseaba creer que había sido una imaginación mía, producto del sueño y de la confusión. Volví a apagar la luz insegura de poder bajar las escaleras poco iluminadas y fue entonces cuando escuché el tintineo de unas llaves al otro lado de la puerta. Me quedé parada en la mitad de la escalera con los ojos abiertos de par en par. Me agarré al pasamanos para no caerme de culo mientras esperaba la entrada de aquel individuo.
Mi corazón latía violentamente y mi pecho bajaba y subía cada vez más acelerado. La puerta comenzó a abrirse poco a poco como si estuviera en una película de miedo cuando la víctima espera a que su asesino entre por la puerta. ¿Y por qué me había quedado allí plantada? La oscuridad de la calle más la de la casa dio como resultado que diera un pequeño grito.
-¡Shhhh! -siseó mi hermano dándole a la luz. Quería vomitar por el susto pero refrené el impulso de expulsar la bilis que me subía por la garganta.
-Me cago en Dios. -blasfemé bajando el resto de las escaleras. ¿Cómo podía haberme asustado de aquello cuando sabía perfectamente que faltaba mi hermano por llegar a casa? Resoplé haciendo que el flequillo se me elevara como si hubiera pasado una brisa de viento.
Fui hacia la cocina y me serví un vaso de agua. No sabía la hora que era pero escuchaba el tic tac del reloj de la cocina. Me giré para mirarlo mientras tragaba rápidamente el agua del vaso y me atraganté cuando vi la hora. ¿Las siete y media? Cuando me desperté del sueño, hacia apenas diez minutos, me parecía que eran tan solo las tres de la mañana...pero no.
Era sábado, lo que quería decir que no había clase, en parte me gustaban los sábados básicamente por eso, pero este sábado concretamente lo odiaba. Sabía que en la fiesta de esta tarde-noche mi mejor amigo me iba a declarar su amor. Su hermana me lo había dicho para que estuviera preparada y no partirle el corazón con una respuesta borde. Entrecerré los ojos aún de pie en la cocina porque tenía sueño.
-¿Qué haces despierta? -me preguntó mi madre sacándome de todos mis pensamientos. Ay que ver cómo pasaba el tiempo...tan sólo en quince minutos había amanecido.
-No tenía sueño.
-Has vuelto a soñar. -afirmó mi madre.
-Es...muy extraño. Es como si fuera real. -susurré agarrándome a la encimera. Mi madre era psicóloga así que tal vez podía interpretar el sentido del sueño.
-Cuéntamelo.
-Pues...no lo recuerdo exactamente, pero siempre me veo en una habitación blanca, muy grande y...en ella puedo flotar. Una puerta se abre y...todo se vuelve rojo, dejo de flotar y me caigo al suelo sintiendo muchísimo calor.
Mamá arqueó una ceja con la taza de café entre las manos.
-¿Estás soñando con el cielo y el infierno?
-¿Eh?
-Los sueños pueden presentarse de dos maneras, de forma objetiva que no es el caso, y de forma subjetiva...Todos sabemos que el cielo y el infierno no existen ¿verdad? -asentí a su pregunta- y sueñas con ellos porque no sabes que camino seguir en la vida. Desde siempre se ha considerado que las personas que iban al cielo eran buenas, por lo tanto los que iban al infierno eran malos. Tú dudas sobre tu personalidad, por eso sueñas con ello.
Me quedé con la boca abierta, no por lo que mamá me estaba diciendo, sino porque no entendía nada de lo que había pronunciado. Ella se dio cuenta.
-No sabes si eres buena o mala, por eso sueñas con el cielo y el infierno. Punto. -concluyó mamá, si me lo hubiera explicado así desde el principio no habríamos perdido tiempo ninguna de las dos.
Aún con la explicación de mamá todo era muy extraño. Pensé en la posibilidad de estar soñando con eso precisamente por lo que ella me había dicho...porque si rechazaba a Eric, mi mejor amigo, me convertiría en la mala de la película, pero este sueño se había repetido muchas noches antes de que yo supiera la posible declaración de esta tarde.
Cogí aire y salí de la cocina con la intención de volver a la cama para seguir durmiendo ya que no tenía que hacer nada en todo el día hasta la hora de la fiesta, y para eso quedaba mucho tiempo... Me dejé caer en la inconsciencia del sueño y pasé horas y horas dormida...
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Cuando me di cuenta ya estaba de camino a la fiesta en mi Citroen C4 gracias a que mi hermano me había despertado con un suave “despierta Bella Durmiente” y acto seguido me tirara un cojín en la cara.
-¡Lucy! -exclamó mi mejor amiga cuando aparqué en la puerta de su casa, la cual ya estaba abarrotada.
-Hola Lucy. -me llamó dulcemente Eric. Mierda, mierda, mierda.
-Hola. -saludé secamente pero añadiéndole una sonrisa a mi sequedad.
Un jaleo en la puerta de la casa dio lugar a que se formar un corrillo...un par de borrachos peleándose como en todas las fiestas tenían que llamar la atención. Pero mi atención pasó de ellos a un chico que me miraba fijamente. Estaba solo, apoyado en la pared sin ningún vaso en la mano, por lo que pensé que acabaría de llegar, como yo. Me llamó la atención que fuera vestido completamente de blanco, es más, me hizo gracia.
-¿Quién es el chico que está apoyado al lado de la ventana? -le pregunté a mi amiga y me fijé en que me había hecho caso en cuanto a quitarse el flequillo que no le favorecía.
-¿Qué chico? -me preguntó ella que se giró para mirar hacia donde yo le decía y cuando miré ya no estaba.
-¿Dónde...? -me quedé hablando sola por lo que no completé la frase. El chico de blanco había desaparecido en un abrir y cerrar de ojos...en el poco que tiempo que había transcurrido entre que miré a Sammy para preguntarle aquello. -Qué extraño...-añadí cuando Eric se colocó a mi lado.
-¿El qué?
-Había un chico ahí...y...no sé.
-¿Te gusta?
-¿El qué?
-Ese chico que dices.
-No le conozco.
-Pero ha llamado tu atención.
-Si...bueno pero eso no quiere decir que me haya enamorado de él.
-Genial entonces.